martes, agosto 03, 2010

Seres Humanos









Todo parece impermeable, la gente si se acerca es a la abstinencia de ayudar. Los muros son cada vez más altos y las paredes más gruesas, no conseguimos escapar de este impúdico vivir. Queremos partir desde un nuevo punto y así demostrar que las cosas tienen que valer la pena, pero todo es agua negra y nadie quiere dar un puto filtro. Más allá del cielo gris y del mal modo de expresarse de la ''gente'', existen aquellos los cuales trafican bondad a cambio de nada. Las sonrisas en las caras, eso es lo único que piden y fe mucha fe.
Los termómetros de la falsedad permanecen rotos, porque todo está excedido. La seguridad se declaró en bancarrota y ya no quiere saber nada con nadie.
La vida es débil y corta, aprovechemos lo poco que nos queda de mundo. Practiquemos lo que es ser humano y en una de esas nos acostumbramos a serlo. Ya no quiero salir a la calle porque los otros son malos y quieren hacer doler. Pero esos mismos otros fueron víctimas de otros y esto se transforma en un circuito asqueroso y repugnante. Los seres humanos queremos vivir y aprender a ayudar al otro, ¿es eso verdad?; ya nadie sabe lo que es verdad y lo que es mentir. Todos somos víctimas, todos somos victimarios. Misteriosamente siempre tiene la culpa el otro.
Todos somos parte del circuito inconscientemente y no podemos salir. La sociedad se hace cada vez más impura y los cerebros buitres merodean alrededor de ella para sacarle el poco jugo limpio que le queda.
Que dolor da todo esto y más sabiendo que no se puede hacer nada al respecto. Porque pudiendo aportar un granito de arenas, ya hay millones que estropean toda poca esperanza.
Siempre fe.