Cuando más queremos desear, se hace más lejano. ¿Por qué existe el deseo, la expectativa, la emoción? ¿porque cuando se cumplen nos sentimos plenos? y ¿si no se cumplen?.
Cancelamos, obligamos, desmerecemos, a nuestras mismas almas con tal de cumplir algo incoherente. Porque el hombre es así, el ser humano es así, sufre... sufre con tal de aplanar todo obstáculo que encuentre e interrumpa eso... lo deseado.
Surgen cosas que desconocemos, se borran valores, dignidades básicas. ¿Por qué se pierde tanto la cabeza? en esta vida lo miro así. Callamos gritos, tachamos equitativamente todo amor, todo odio, todo todo. Calmamos dolores, con más dolor entonces... ¿por qué? agotar eso tan lindo ¿por qué?.
Morimos y revivimos, con tal de obtener. Deseo, malvado deseo.
A veces no somos nosotros mismos y queremos ser otros, por vergüenza, por vender y queremos sentir lo que siente el otro, ese que vendemos. A veces somos tan limitados y no nos damos cuenta, no separamos lo que si importa y hacemos obsoleto lo que en realidad es valorable.
Repetimos estas acciones arrepintiéndonos todas las veces, sin saber por qué.
Maldito deseo.
