Que raro se torno todo en sólo 3 meses. Aprendimos a crecer y ser diferentes, aprendimos a entender y explicarle al mundo lo que no se debe hacer. Realmente entendí que todos somos un número y que a nadie le interesa el otro. Todos somos artífices y responsables de lo que uno quiere, que mentira aquello de ayudar y pensar en el otro, OJO lo digo en el buen sentido. Jaja ¿cómo se puede decir esto en el buen sentido?, exactamente. Cada uno es un mundo, cada familia es un mundo y todos sabemos que lo que pase a nuestro costado no importa, hasta saber que mi mundo, tú mundo esta en buenas condiciones de seguir adelante, de mantenerse en pie y dar sus primeros pasos bien acomodados. Todos primero pensamos en nosotros y después en el de al lado, siendo esto natural y siendo esto una manera de vivir. Porque todos, si estamos bien con nuestro propio mundo, podemos estar bien con todos los demás. Todos somos calcos, en base a lo que todos queremos sentir y estar.
Todos merecemos oportunidades. Aprovechala.
