martes, noviembre 20, 2007

Sincero, por favor

Dime, sin pena ni verguenza, como es que has hecho este cruel asesinato?, lo hundiste bien en el fondo, para que nadie pueda verlo, para que YO no pueda verlo. Recuerda amigo mio, la mentira tiene patas cortas, muy cortas, hasta a veces es renga y no puede escapar de la vigorosa verdad. Hace poco creía en tu voz, como si fueras un padre, siempre teniendo tanto fundamento, certificación; pero ahora me cuesta creer lo increible o simplemente seguir este juego.
Veamos, ¿olvido o resentimiento?, me cansé de ser como ese aceite caliente, que salta sin parar lastimando a los que estan cerca, entonces opté por esperar a que de tu voz, colega, salga todo lo que despistadamente olvidaste decir, de mi, que más allá de las personas que lo pueden saber, yo no.