Ella buscaba en el fondo de cajón, que sin cura ni delirio abandonó todos sus sueños, los dorados y coloreados. Tímidamente se quitó los anteojos, aparentando ver mejor todo este proceso, pero se dio por aludida al ver que todo era gris, ni una manchita amarilla. Se buscaba en el espejo y solo veía el reflejo de alguien triste ''esta no soy yo'' y se pregunto miles de veces quien era esa extraña que acontecía en su casa, en su espejo. Ganándole un poco al mal augurio, se ducho pensando que lo malo correría por las cañerías, pero termino de aceptar que el cambio venia del interior, no de aquel o aquella, sino de su ser mismo. Pensando acostada en su cama, mirando su techo agrietado a sus ojos, hizo una critica recíproca, pero todo a ella misma. Se aclaro de lo que de verdad tenia que hacer.
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