lunes, diciembre 17, 2007

Él




Pocas veces entendi ciertas verdades de él,

con su forma de vivir me hacía la sonrisa.

Grité en el desconsuelo cuando vi una nube

lloré entre las mareas altas y bajas.

De pronto arribó el fenix,

me vio llorar y comenzó a volar

alrededor de la nube que no me dejaba en paz.

Corrí hasta él diciendole

te amo.