jueves, diciembre 13, 2007

Que más por decir




Tengo olor a nervios, y lloro en los rincones cuando no me ves; es algo ilógico, porque siempre para vos te fastidiaba, como una bufonada cualquiera. Me abaratas y no te das cuenta, luego de gritos, codazos y mofa, no entró en tu gran mente lo que me sucede.


Deja de ser la pobrecita, víctima de crueles consecuencias de un laburo infame, que solo te saca las canas de un color irreconocible; me canso de ser tu oído y que nadie más lo preste, según vos, pero también deberás entender la aminosidad que me da verte asi. Siempre serás parte mia, eso nunca te lo quites de la cabeza, pero es hora de tirar las cartas sobre la mesa y abrir un poco los ojos, pues queda claro que , conviene darte cuenta que acá nomás, enfrente tuyo, personas están. Como yo, tal vez.